16 de febrero de 2010

La neutralidad de la Red

Leo en gurusblog que Miguel Sebastián suscribe las declaraciones de César Alierta, y dice "Cobrar a un buscador, tal y como comentó Telefónica, es una opción posible".

Estas declaraciones, al igual que las de Alierta unos días antes, han provocado un revuelo considerable entre los Internautas españoles. En general podemos resumir los comentarios en uno sólo: "nos van a poner un canon también por usar un buscador"... indignante.

El problema es que Sebastián ha simplificado el problema tanto que ha perdido toda su esencia. Del mismo modo que Google no es sólo un buscador, Telefónica no es sólo un proveedor de acceso. De lo que se está hablando (y Telefónica no está sola) es de las aplicaciones. Apple ha demostrado al mundo que con una campaña de marketing adecuada es posible explotar al niño que todos llevamos dentro. El enorme éxito de las aplicaciones de Apple ha encendido todas las alarmas en los cuarteles generales de los operadores de telefonía, móvil o fija. Ha habido auténticos colapsos de redes de banda ancha debidos al tráfico generado por estas aplicaciones que no benefician más que a Apple (bueno más un porcentaje minúsculo que se queda el operador).
Las aplicaciones a través de Internet, especialmente a través de internet móvil, se ven como "El Dorado" para los próximos años. Después de más de un siglo durante el cual la única verdadera "killer application" era la telefonía de voz (bueno, más la movilidad), parece que podemos tener algo realmente interesante entre manos... y los operadores no se quieren quedar fuera.
El debate se está centrando en la mayor o menor legitimidad de Telefónica para rentabilizar su red, y siempre se pone énfasis en el carácter "seudo SGAE" de las propuestas. En mi opinión esto es un error, que desvía la atención del verdadero problema: los operadores de redes pueden acabar colapsando económica y técnicamente si el modelo de negocio no cambia.

En cierto modo (sólo en cierto modo) es parecido al debate de los derechos de autor: el negocio de vender copias está prácticamente muerto y hay que buscar otras salidas. En este caso el negocio de utilizar la red gratis para obtener beneficios tiene los días contados. Todos los operadores del mundo se devanan los sesos para "monetarizar" sus redes, en las que reina la tarifa plana debido a la competencia en el acceso.

Creo que vamos a perder en este juego, puede que sea bonito utilizar la Internet con todas estas aplicaciones, pero si no cambia el modelo de negocio entre los proveedores de aplicaciones y las operadoras, más pronto que tarde éstas tendrán dificultades y acabaremos pagando el acceso a empresas extranjeras a los precios que ellas quieran.

Yo realmente creo que los usuarios finales no van a tener que pagar las tarifas que las operadoras quieren obtener de estos servicios: la competencia se encargará de evitar eso, pero los proveedores de aplicaciones acabarán teniendo que compartir parte de sus beneficios, eso seguro. Kindle es un buen ejemplo de un posible modelo triunfador: Amazon recibe el dinero del usuario final y una pequeña parte vuelve al operador por medio de un acuerdo Amazon-operador. La exclusividad del servicio evita que el usuario vaya por otros caminos (y de todas formas, ¿a quién le importa, si el precio es aceptable?).

Prácticamente todos los fabricantes están trabajando o tienen ya "habilitadores de aplicaciones": programas que permiten a las operadoras ofrecer servicios a los proveedores de aplicaciones para mejorar la experiencia del usuario. Por tanto, la técnica existe, los usuarios han demostrado su interés, y sólo falta que los actores del negocio se pongan de acuerdo. Será para bien, seguro.

2 de junio de 2009

Guitarras en construcción o terminadas

Hace mucho que no escribo sobre mi pasión: la construcción de guitarras.

Desde que hice la "Lagui Archtop", cuyas fotos podeis ver aquí junto a "toda" mi producción, he dedicado mi tiempo a construir una guitarra eléctrica para mi hijo. Es cierto que él no toca la guitarra, sino el piano, pero la excusa me pareció de lo más válida.

Como quería hacer algo rápido y a la vez original y radical, escogí un diseño legendario: la "Flying V" de Gibson. Este diseño fue muy rompedor cuando apareció en el mercado allá por los años 59-60, ya que el público no estaba muy acostumbrado a ver guitarras con formas totalmente ajenas a la de una guitarra tradicional o clásica. En Gibson quisieron sorprender al mercado y, en plena carrera espacial, lanzaron la Explorer y la Flying V como "guitarras de la era espacial". Y desde luego, son muy diferentes (podeis verlas aquí y aquí).

Como decía antes, quise hacer algo diferente. En primer lugar, escogí un plano de una réplica de la Gibson Flying V, que usa técnicas más sencillas y económicas de construcción que la original. Este plano lo vende el foro "MIMF" (Musical Instruments Makers Forum), un sitio de encuentro de aficionados y profesionales con una cantidad de información apabullante, donde los miembros son gente realmente entregada a difundir su sabiduría y ayudar a los demás. Hay que destacar que el foro es completamente altruista y sobrevive gracias a las aportaciones de sus miembros y a la venta de planos como este.
Flying V para Guillermo
Además, quise utilizar la mayor cantidad posible de material "reciclado", que debe entenderse aquí no como material encontrado en la basura, sino como trozos de maderas y piezas que tenía por el taller y que estaban acumulando polvo sin una misión clara.

Así, el cuerpo está hecho con un trozo de madera de fresno que me sobró de mi primera guitarra (ver post), trozó que corté longitudinalmente (¡a mano!) para tener dos mitades simétricas (esto en carpintería se llama deshilar la madera), o, como le llaman los angloparlantes: "bookmatched". Como el grosor una vez cortado se redujo a menos de dos centímetros, tuve que añadir un trozo de caoba que tenía por ahí para "engordar" un poquito la guitarra y hacerme la vida más fácil.

La pastilla (micrófono), clavijero, controles de volumen y otros accesorios, provienen de una guitarra que desguacé porque la pobre había sufrido una "inmersión involuntaria" en el sótano de una tienda. Esta guitarra era una Ibanez hecha en Corea, que el propietario de Musical Henares tuvo a bien regalarme (gracias Jesús!).

Una de las ventajas del plano del MIMF es que el mástil es de una pieza, tipo Fender, que es muy fácil de hacer a partir de un tablón de arce. lo hice prácticamente en un par de días y sin pensar demasiado, un verdadero descanso comparado con el de la guitarra de caja.

Unos cuantos meses después, la guitarra estaba lista para barnizar. Aquí pude estrenar mi compresor (que me regalaron en el día del Padre, yuju!!) y pistola. El mástil lo barnicé a muñequilla con goma laca, pero luego le dí de todas formas un par de capas a pistola para asegurar.

Finalmente creo que el objetivo está cumplido: una guitarra sencilla, ligera, y con un look bastante distinto de las copias de Flying V que circulan por las tiendas. Ahora hay que conseguir que el propietario aprenda a tocar y le saque partido, pero eso es más difícil que construirla.

La siguiente: Copia de la Gibson L-OO

Al parecer estoy obsesionado con las guitarras Gibson. El caso es que ya que compré el plano de la Flying V en el MIMF; para aprovechar los gastos de envío, encargué también un plano de una guitarra acústica. Siempre me han gustado las guitarras acústicas de cuerdas metálicas, y, dentro de estas, las de cuerpo pequeño, o "gran concierto", o "triple-O" en terminología de Martin. De hecho tengo una Martin 000-16 RGT que es una de mis favoritas.

El caso es que tenía un conjunto de madera de palorrosa para hacer el fondo de una guitarra y tenía que darle uso, así que me he puesto a construir una quasi-réplica de la Gibson L-00 (que es la guitarra que sostiene Robert Johnson en sus manos en la foto más conocida que hay de él). De momento tengo sólo hecho el cuerpo de la guitarra, y estoy empezando el mástil, pero la cosa va viento en popa. Aquí podeis ver una imagen del cuerpo tal como está ahora.


Como se puede ver, no es una réplica exacta, ni mucho menos. En realidad sólo la forma del cuerpo, y en parte los refuerzos internos, son copias de la original. De hecho, lo más seguro es que la barnice en color transparente, a diferencia de Gibson que solía realizar un "sunburst".

15 de diciembre de 2008

Los transportes y el petróleo

Como ya estamos acostumbrados, la Comunidad de Madrid, a través del Consorcio de Transportes, va a incrementar el precio de los transportes en Metro y Autobús para el año próximo. Teniendo en cuenta que ya habían subido las tarifas en Septiembre "para compensar la subida de los precios del petróleo y sus derivados", estaba inquieto por saber cuál es la justificación de esta subida.

En su línea, la explicación es que, si bien los carburantes han bajado de precio (abaratando el autobús), la electricidad por su parte ha incrementado su precio o va a incrementarlo en 2009, resultando en una subida de costes que hay que trasladar al usuario. Eso sí, el billete sencillo (ese que sólo usamos los despistados y que provoca caras de asombro en los conductores cuando se lo pedimos) mantiene su precio.

El colmo de la defachatez es cuando explican que la subida es para ajustar los precios al incremento del "IPC de transporte", que por cierto está calculado, entre otras cosas, con el precio de los transportes que se están incrementando.... ?¿?¿?¿? Vamos, que o los políticos creen que somos imbéciles, o lo son ellos.

Crisis

Ahora veo que el FMI dice que la crisis va a ser peor todavía de lo último que habían dicho, que ya era peor que lo previo que habían dicho, que a su vez... creo que se pilla la idea.

¿Cuándo van a dejar de decir que esto no es nada, que lo peor va a venir, que cuidado... (me gustaría saber cómo se puede tener cuidado en esto)? ¿Qué interés tienen en asustar todavía más al personal? No sé, cada vez entiendo menos y me preocupo más, a lo mejor eso es lo que quieren. Cuando yo era joven y vivía bajo una dictadura, decíamos que nos querían ignorantes para dominarnos. Ahora que estamos todos muy informados (aunque no  muy formados...), ¿no será que nos quieren a todos asustados para dominarnos?


11 de diciembre de 2008

Crisis !!!

Hace bastante tiempo que no escribo aquí. En parte porque no veía ninguna reacción (ni visitas, para qué me voy a engañar), y en parte porque se me olvidó que tenía este blog. Bueno, heme aquí de nuevo, casi dos años más tarde y en un mundo que no se parece en nada al que había cuando edité mi último post.

Como tantos otros mucho más ilustres que yo, no fui capaz de prever que en efecto, el castillo de naipes se ha desmoronado. Supongo que en el futuro alguien será capaz de decir qué provocó el colapso, porque lo que se oye ahora parece muy técnico: hipotecas subprime, o ninja, como le gusta llamarlas al Profesor Leopoldo Abadía , aumento del consumo en China y la India, con la consecuencia de un aumento de la demanda de materias primas y por tanto de su precio, exceso de oferta monetaria en USA y Europa, etc.... 

Pero, aparte de las explicaciones más o menos técnicas, de las descalificaciones (siempre a posteriori) de las teorías económicas más liberales, o simplemente de los pataleos de los que han perdido riqueza (o empeorado su pobreza), ¿qué podemos decir desde nuestra humilde posición? A mí me gusta especialmente el artículo  que escribió Arturo Pérez Reverte hace 10 años, estaba lleno de rabia y con el estilo directo de Arturo, pero eso no le quita ni un ápice de realidad. ¿es que él era el único que veía esto? ¿quién nos va a proteger de esto en el futuro?

Porque esta es la pregunta que realmente me interesa contestar: ¿cómo se puede evitar que esto vuelva a ocurrir dentro de 15 años, por poner un ejemplo? Alguien dirá "hombreeee, hemos vivido un período de crecimiento de 10 años, no te quejes" ... claro, ahora hay que agachar la cabeza y resignarse porque hemos disfrutado ya y hay que pagar el precio. 

Pues me parece inaceptable, y desde luego es una burla hacia todos los que estamos ahora viendo esto desde una posición, llamémosle "intermedia" en la sociedad. No hemos disfrutado una mierda, puede que hayamos tenido la oportunidad de viajar un poquito, comprar un par de gadgets, ver a un par de artistas increíbles en directo, pero disfrutar, disfrutar.... pues no, al menos no en mi caso. Nos hemos pasado estos años con "el Jesús en la boca", en permanente tensión por si entrábamos en una u otra crisis, con alguna deuda considerable algunos, cuando no directamente delirante otros. Exceptuando a los funcionarios públicos, cuya preocupación ha sido "solamente" la inflación y la consecuente pérdida de poder adquisitivo (que no es poco, no me mal interpreteis), los demás hemos tenido que cambiar de una mentalidad en la que el trabajo era algo inamovible, a otra en la que el trabajo es prácticamente un favor que nos hace la sociedad. Muchos hablan de la bonanza económica de los últimos años, pero pocos mencionan que incluso en ese período de crecimiento, ha habido EREs (ahora tan de moda lamentablemente) prácticamente todo el tiempo.  ¿O porqué hay verdaderas hordas de jóvenes que se presentan a oposiciones? ¿será por el sueldo?.... no lo creo.

Es decir, que para saber cómo salir, deberíamos saber qué fue mal al principio, y corregirlo. Suena fácil, pero no lo es.

Pregunta del día: ¿porqué, si el petróleo vale un tercio que en Agosto de 2008, los alimentos no bajan de precio, puesto que habían subido por culpa del petróleo?

26 de febrero de 2007

¿En qué nos puede afectar la Globalización?



Dependiendo de a qué llamemos Globalización, su impacto en nuestra vida diaria será distinto. Si nos centramos en los aspectos tecnológicos, podemos decir que, por ejemplo, estamos leyendo esto gracias a la Globalización. Sin embargo eso no sería exacto, ya que la tecnología y, en particular, la Internet y todos los servicios que se apoyan en ella, son facilitadores de la Globalización, no "son" la Globalización.


En realidad a la hora de examinar los impactos en nuestra vida tenemos que centrarnos en los aspectos sociales, tanto los aspectos cercanos a nosotros como los que nos afectan indirectamente. "Yo puedo disponer de bienes a precios inimaginables hace sólo 10 años y planear un viaje a lugares del mundo que ni siquiera sabía que existían": he aquí un ejemplo de impacto positivo. "han cerrado la fábrica en la que yo trabajaba porque es más barato producir en ... (poner aquí el país que os parezca) ": impacto claramente negativo.

Veamos en primer lugar si realmente nos sentimos afectados o no por este proceso. Yo creo que todos sufrimos en alguna medida la influencia de la Globalización, pero por supuesto estoy deseando oir vuestras opiniones en contra o ejemplos de lo contrario.
Es cierto que el hecho de vivir en una ciudad distorsiona bastante mi percepción de la realidad, por lo que no me sorprendería ver ejemplos de gente que es capaz de vivir sin percibir ningún impacto de la Globalización.
Por tanto, en mi opinión, la mayor parte de nuestra vida está influida de alguna manera por el proceso de globalización. Desde el momento en que nos despertamos gracias al reloj digital con alarma y radio, que usa chips diseñados en Texas, fabricados en Costa Rica, montados en placas originarias de Indonesia por trabajadores vietnamitas en cadenas de montaje instaladas por Japón... ah! y con carcasa de plástico injectado hecho en Malasia; hasta que nos acostamos sobre un colchón de látex diseñado por un danés y fabricado en Italia.
Esto en cuanto a "cosas" tangibles. Están también los impactos sociolaborales, que intentaré mencionar de una forma un poco más ordenada (en una lista no exhaustiva, cuento con la audiencia y sus comentarios para completarla):

  • Horarios de trabajo: Competir con empresas situadas en paises con menor nivel de vida o leyes sociales "relajadas" (vaya eufemismo) hace que las empresas locales expriman la mayor productividad posible de sus empleados. Resultado: horarios cada vez más extensos, que hacen que la vida familiar se resienta.
    Ojo a las empresas que presumen de su responsabilidad social porque dan flexibilidad para "conciliar" vida familiar y trabajo: ESTÁN MINTIENDO. Lo último que le preocupa a una empresa es el bienestar de nadie que no sea su dueño. Al contrario, cuando una empresa instala una guardería en sus locales (la inciativa más aplaudida por todos!!!) lo que busca es que las madres y padres no tengan ningún motivo para salir corriendo a las 6, no que sean felices porque sus hijos están todo el día con ellos.
    Un efecto lateral de esto, sobre todo en las empresas multinacionales es la sincronización de zonas horarias: ¿Os imaginais una audioconferencia entre Madrid, Shanghai, San Francisco y Nueva York? Yo os lo puedo decir: es a una hora indecente para todos menos los que estamos más o menos en medio, claro que eso depende de dónde está el jefe: él tendrá su conferencia a una hora "razonable", y los demás se adaptarán.

    • SOLUCION: No hay una solución buena a esto. Sí que hay ayudas propiciadas por la tecnología, como el teletrabajo. También, dependiendo del tipo de empresa en la que trabajemos, un poco de disciplina en el puesto de trabajo permite respetar los horarios sin demasiados problemas: fuera pausas para el café que se prolongan más de 10 minutos, (lo siento): no salir a fumar cada media hora, sino cada 2 horas.... Claro que en algunos trabajos da lo mismo, la presencia física es imprescindible.

  • (In)estabilidad en el empleo: La facilidad con que los capitales se mueven entre países, la caída de barreras comerciales para permitir el paso de bienes por todas las fronteras, y la tecnología que permite formas de comunicación insospechadas hace algunos años hacen que cualquier puesto de trabajo sea "temporal". Es una inconsciencia pensar que porque tenemos un contrato indefinido estamos a salvo: Estamos a expensas de que un empresario o director encuentre una oferta mejor para realizar una tarea en otro lugar.

    • SOLUCION: La buena noticia es que la defensa (o la búsqueda de la estabilidad) de un puesto de trabajo depende en parte de nosotros mismos, y digo "en parte" porque en según qué sectores no se puede hacer nada, tenemos que aumentar nuestro valor para la empresa, hacer que se lo piense dos veces antes de sustituirnos por 3 o 4 personas en otros paises por el mismo coste. Aunque parezca contrario al sentido común, flexibilizar las condiciones de trabajo sí que mejora nuestras expectativas: los empresarios tienen miedo al compromiso a largo plazo y si saben que nos pueden echar cuando quieran tendrán más motivos para contratarnos. Por supuesto lo fundamental es demostrar que ha sido una buena idea siendo buenos en lo nuestro (ver párrafo siguiente).

  • Auge de la mediocridad: No estoy muy seguro de si esto es o no un efecto de la Globalización. Lo que sí sé es que cada vez se valora menos el saber frente al coste. O a lo mejor es un efecto de la edad (¿me estaré volviendo un poco "abuelo" que se queja de los tiempos modernos?)... El caso es que me resulta muy difícil encontrar verdaderos expertos en muchos campos: desde el mecánico que se ha convertido en un cambia piezas, con el cable del ordenador en la mano buscando el puerto de datos que le dirá qué tiene que cambiar en tu coche que no funciona (interesante cuando el ordenador se estropea y otros mediocres como él tardan 5 días en.... cambiarlo!), hasta el dependiente de la pescadería de una gran superficie que asesina las truchas y te deja dentro todas las espinas. Eso sí, los precios siguen subiendo, no parece que el ahorro que supone despedir a la gente con experiencia se traslade a los usuarios.
    Por cierto, hay quien está tentado de decir que esto es consecuencia del cambio en el sistema educativo, yo creo que es al revés: la bajada del nivel de exigencia en las empresas (a cambio de coste y posibilitado por los procesos y la automatización) se ha infiltrado en la sociedad y ha acabado por contaminar hasta el sistema educativo, con lo que tenemos el círculo vicioso perfecto: somos más mediocres porque nos educan peor y no nos importa porque para poder trabajar no es necesario dejar de ser mediocres, entonces ¿para qué estudiar mejor? Curiosamente en algunos sectores se exijen titulaciones que antes ni siquiera existían. Acabaremos viviendo en una sociedad en la que los directivos tendrán tres carreras (otro tema sería saber si les sirven de algo) y los obreros no sabrán nada aparte de lo mínimo para hacer su trabajo.

    • SOLUCION: No se me ocurre ninguna, mientras no se suba el nivel de exigencia, seguiremos hundiéndonos más y más en este marasmo de incompetencia....

  • Consumismo: La crítica favorita de los "antisistema" a la sociedad actual. El caso es que si no tuviéramos todos algo de esta enfermedad, este castillo de naipes llamado sociedad global se desmoronaría, así que no tengo claro si esto es un efecto de la Globalización o el pilar fundamental de la sociedad.

De momento no se me ocurre nada más, cuento con vosotros para continuar elaborando sobre este tema.




10 de febrero de 2007

Globalización

Globalización

Lo primero que me viene a la cabeza cuando escribo la palabra Globalización son imágenes de calles llenas de gente con bolsas de grandes almacenes llenas de objetos más o menos inútiles, o grupos de "antisistema" tirando piedras a sucursales bancarias.

¿Porqué? Porque inconscientemente asociamos Globalización a accesibilidad a bienes de todas las partes del mundo (es decir, baratos) o a problemas de nuestra vida cotidiana. Esto es la consecuencia de la campaña de Marketing que están haciendo tanto los gobiernos como las empresas multinacionales, como los grupos antisistema.

Hay muchos otros aspectos de la Globalización que no se nos han explicado demasiado y que no son tan agradables (aunque también los hay buenos, como veremos).
En primer lugar, deberíamos ser capaces de definir el término, o no podremos realizar un debate medianamente serio. He aquí la definición que da Wikipedia:


“La globalización es el proceso
por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos
países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie
de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter
global. Así, los modos de producción y de movimientos de capital se configuran
a escala planetaria, mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo
que se ha denominado la "sociedad en red". En este marco se registra
un gran incremento del comercio internacional y las inversiones, debido a la
caída de las barreras arancelarias y la interdependencia de las naciones.”

No está mal, porque a pesar de que se comienza hablando de “aldea global” y otros conceptos relacionados con la cultura o las relaciones humanas, en realidad se trata ante todo de un proceso económico, y el artículo lo deja bastante claro. Fijaos en el énfasis que se da al “gran incremento del comercio internacional y las inversiones”.

¿Cómo se ha llegado a esto? En primer lugar debemos pensar en la ambición de toda empresa (y por extensión de todos los países): el crecimiento. Una empresa sólo tiene éxito y proyección de futuro si sus ingresos y beneficios crecen por encima de la inflación cada año, puesto que los inversores esperan rentabilizar sus inversiones y eso, al menos, requiere que el valor de las mismas crezca más de lo que suben los costes.

En un mundo con fronteras fuertes, el crecimiento empresarial está limitado por las posibilidades de cada país, mayores o menores, pero siempre limitadas. Es cierto que existían las multinacionales, con intereses en varios lugares del mundo, pero sólo aportaban dinero a su país de origen cuando operaban en estados débiles y ayudadas por prácticas más o menos coloniales. De hecho, en el sector de telecomunicaciones, por ejemplo, las multinacionales estadounidenses se apoyaban en la política de acuerdos y alianzas de EEUU con los diferentes estados: así nació Telefónica en España (ITT), de la mano del general Primo de Rivera.

El los años 60, este modelo fue agotándose y terminó por colapsar completamente con la crisis del petróleo a principios de los 70 debida a la guerra árabe-israelí. Las empresas necesitaban expandir su ámbito de actuación para poder crecer al ritmo necesario para no desaparecer.

En realidad esto es una simplificación, ya que se trata de un proceso bastante complejo que ha tardado cuarenta años en manifestarse con toda su fuerza.
Hay muchos factores que hacen que vivamos en un mundo globalizado:
  • Tecnología: Las comunicaciones mundiales han llegado al punto en que es posible comunicarse a través del mundo instantáneamente. Esto ha permitido, desde agilizar los movimientos de capitales hasta subcontratar trabajos que antes era imposible realizar a distancia. Por poner un ejemplo, la producción de películas de dibujos animados es un proceso realmente global: los artistas están repartidos por todo el mundo y no tienen por qué ver jamás al director o productos.
  • Libre Comercio: uno de los puntales de la globalización, ha hecho desaparecer muchas barreras arancelarias entre países. Ahora es posible pensar en producir cualquier cosa en cualquier lugar del mundo donde convenga hacerlo por costes, conocimientos u oportunidad.
  • Democracia: Sí, aunque suene a broma, la extensión de la democracia por la mayoría de los países del mundo ha proporcionado una estabilidad legislativa y política que permite a las empresas invertir con garantías. Ojo que democracia no es sinónimo de justicia social, no soy de los que se tragan esa píldora, pero al menos hace que las reglas de juego sean conocidas e iguales para todos.
  • Transportes: Las comunicaciones instantáneas no servirían de nada si no fuera posible mover los bienes y personas de un país a otro.
  • Educación: Asociada a las comunicaciones, la educación se ha extendido más que nunca (lo que hace aún más sangrantes los casos de países en los que la educación sólo llega a unos pocos), con lo que hay disponibilidad de profesionales con buenos conocimientos en la mayoría de los países.






Por fin he conseguido acabar de construir la guitarra. Han sido 28 meses de trabajo, no intenso, pero sí complicado a ratos. Lo importante es que el sonido es muy bueno, tanto en acústico como enchufada. La guitarra es muy cómoda, aunque tengo que hacer un nuevo golpeador más largo, ya que con este el control de volumen molesta un poco al tocar con púa.

Lo peor ha sido el acabado: con mi pistola eléctrica es muy difícil conseguir una capa suave de laca y requiere mucha cantidad para poder luego lijarla y dejarla suave. Además el tema del color ha sido un desastre, tal como os conté.

Teniendo en cuenta esto el resultado no ha sido tan espantoso, después de todo. Queda un look bastante Vintage sin serlo.

Estoy especialmente orgulloso del cordal de arce, se trata de un trozo sobrante el arce del mástil, que no se podía usar por tener algún nudo. Resulta que al trabjarlo con la forma del cordal ha quedado una figura más que aceptable.

En cuanto a acabado, lo que mejor ha quedado ha sido la pala (lo del nombre es una horterada, pero desde el principio decidí que le pondría ese y no se me ocurrió nada mejor ni más original; os dejo adivinar de donde viene, pero es bastante obvio).

Los clavijeros son Grover Sta-t-tite, que dan un look muy auténtico y vintage. Funcionan muy bien, y cuestan 10 veces menos (literalmente) que los Waverly que parecen ser el estado del arte de estas cosas.

El fondo ha quedado mucho mejor que la tapa en cuanto a acabado, probablemente porque al ser más dura la madera tuvo mejor suerte al prepararla (el abeto de la tapa se marcaba con tal facilidad que al final se me escaparon unos cuantos defectos).

Como podeis ver, no me compliqué la vida con los inlays en el diapasón, simplemente una florecilla copiada de la que suele poner Benedetto en sus guitarras. La pala también tiene forma de Benedetto,así como el cuerpo, aunque los agujeros en f están más paralelos que en el original.

Por último, la pastilla de Kent Armstrong suena realmente bien, y además me permitió descubrir una gama de pastillas (las Kent Armstrong), que cuestan mucho menos que otras y suenan realmente bien. Para aprovechar mejor los gastos de envío encargué una de bobina simple y me ha dejado con la boca abierta: suena mucho mejor que las Fender que yo he probado.


30 de junio de 2006

La construcción de guitarras (de jazz)






¿Cómo se llega a intentar hacer una guitarra?


Esta es una afición poco común, sobre todo en España.
En primer lugar hay que explicar cómo llega uno a dedicarse a este hobby. En mi caso, me pasa lo mismo que a muchos de mis colegas en esto: quería tener una guitarra buena, y no podía ni pensar en desembolsar lo que vale una de esas (hablamos del precio de un coche mediano).

Un día un compañero de trabajo me comentó que había hecho unas cuantas guitarras él mismo, y que de hecho pensaba dejar el trabajo y dedicarse a construir guitarras profesionalmente. Me pareció tan asombroso no sólo que fuera posible hacer una guitarra, sino que incluso fuera posible dedicarse a ello como medio de vida, que me puse a buscar información, herramientas y materiales.

Claro que esto en realidad es un auto-engaño: no es posible ahorrar dinero construyendo su propia guitarra, o, para ser más exacto, no sale barata ni mucho menos. La inversión en herramientas es considerable, y los materiales cuestan buen dinero. Lo que sí es posible es construir por el equivalente del precio de una guitarra regular una guitarra de gama media/alta, siempre que se sepa cómo, claro.

En mi caso, además de la ayuda de mi colega (fundamental), Internet ha sido, más que nunca, mi amiga. Por un lado me permitió comprar libros que no se publicarán jamás en España, y por otro ofrece innumerables recursos para quien quiera dedicarse a los instrumentos: foros de discusión muy bien informados, con gente increible siempre dispuesta a ayudar (
http://www.mimf.com/); tiendas en las que se puede encontrar desde herramientas hasta maderas nobles especiales para instrumentos musicales, planos, diseños, en fin, absolutamente de todo (http://www.stewmac.com/, http://www.lmii.com/ , http://www.madinter.es/).

¿Porqué guitarras de jazz? Yo nunca fui bueno tocando la guitarra clásica, y en cuanto pude me pasé a la guitarra eléctrica. En cuanto empecé a entrar en ese mundo vi que el "Santo Grial" de todos los guitarristas que yo conocía era tener una guitarra "de caja" (también llamada "de jazz"), porque era el no va más.

Esto también tiene que ver con el tipo de música que quería tocar, fui pasando del Blues/Rock más o menos elaborado de los 70 (imitando desde a Eric Clapton hasta Jimmy Page o Carlos Santana) al Jazz (Barney Kessel, Wes Montgomery) o incluso Jazz-Rock (Pat Metheny, John McLaughin, Al Di Meola). Claro, al querer tocar esto, intentaba emular a mis ídolos en todo, incluyendo sus guitarras.




Ahora bien, las guitarras de caja son las más caras de cualquier marca, con lo que eran aún más inalcanzables que las simples guitarras eléctricas. Bueno, esto era así en los 80, hoy el panorama es otro y es posible conseguir guitarras de gama media por menos de 1000 euros, pero entonces no existían (en España) esas "gamas medias", y las marcas baratas no tenían guitarras de caja.Total, que me fui haciendo mayor con la frustración de no poder tener una guitarra de caja (por cierto también me quedé sin saber tocar jazz, pero eso es otra historia), frustración que intento eliminar construyendo mi propia guitarra, años después de haber comprado (por fin) una Epiphone Emperor II.





Los comienzos





La primera guitarra eléctrica que pude comprarme era realmente mala, no voy a decir dónde la compré porque me da vergüenza, pero como fue hace más de 20 años, tampoco importa mucho. El caso es que era una guitarra que apenas se podía usar normalmente, con un mástil curvado exageradamente y una altura de cuerdas incomodísima. Ni que decir tiene que yo estaba encantado de la vida y convencido de que había encontrado el Santo Grial.




En aquella época no tenía mucha idea de qué buscar en una guitarra ni de cuáles eran las marcas buenas del mercado.



Al cabo de un tiempo, entré en contacto con gente que también tocaba la guitarra, pero que sabían mucho más que yo. Ellos me hicieron ver que básicamente me habían timado con aquella guitarra, con sólo tocar un rato una buena me dí cuenta de que tenía que hacer algo con mi guitarra.



Lo primero que hice fue empezar a modificar cosas en la guitarra: cambié las pastillas (micrófonos), también los clavijeros y alguna pieza accesoria más. El problema estructural (el mástil) lo resolvió un luthier previo pago de 5000 pesetas (del año 1980).
El caso es que una guitarra que era buena para el contenedor de basura acabó siendo "pasable" y de hecho sólo tuve esa guitarra hasta los años 90, es decir que fue mi guitarra "de la movida", hasta la usaba en directo con una banda de vida muy efímera en la que participé durante mis estudios.
Lo bueno de esta guitarra tan mala es que me sirvió para aprender un montón de cosas sobre la reparación y mantenimiento de guitarras. Lo más importante para mí fue constatar que es posible dar vida a un instrumento por malo que sea: todo puede arreglarse si se sabe qué hacer y se usa la cabeza.

Después de esa guitarra compré por fin una un poco más decente, aunque aún dentro de la gama baja:

Pero ya estaba envenenado: no pude evitar modificar esta guitarra, y convertirla en un instrumento casi profesional.
El caso es que a finales de los 90 tenía una experiencia considerable arreglando, ajustando y modificando tanto mis guitarras como las de amigos.
Con ese bagaje y con la idea de obtener experiencia y algo de dinero me embarqué en arreglar guitarras de forma semi-profesional, como un segundo ingreso que me permitía progresar en mi objetivo principal: ser capaz de hacer una guitarra con mis manos.
Estuve un par de años reparando, ajustando y modificando las guitarras de un montón de clientes. La verdad es que me iba muy bien y tenía cierto prestigio, con algunos profesionales entre mis clientes que me ayudaban al comentarle a sus alumnos lo bueno que era...
Construí una guitarra de cuerpo sólido, aunque no era mi objetivo principal, simplemente porque era una forma de demostrarme a mí mismo de que sí podía intentarlo con la de jazz, un diseño mucho más difícil.




Aquí puede verse mientras la barnizaba. El resultado fue "correcto", para una primera guitarra, y me ayudó a entender alguno de los problemas a los que me iba a enfrentar si quería construir una guitarra de jazz decente.
No cabe duda de que la construcción de una guitarra de cuerpo sólido tiene poco en común con la construcción de una guitarra hueca, pensada para sonar sin conectar a ningún sistema de amplificación de sonido. La guitarra sólida es lo más parecido a un trozo de madera con cuerdas, y ni la forma ni las maderas utilizadas en el cuerpo influyen demasiado en el sonido (bueno, algo sí que influyen, pero no fundamentalmente).
Por otro lado, construir un mástil que tenga una forma cómoda, instalar los trastes, y hacer que el conjunto sea utilizable requiere habilidades que son esencialmente las mismas para todas las clases de guitarras.




La construcción de mi primera guitarra







Una guitarra está formada por dos partes principales: cuerpo y mástil. El cuerpo es responsable de generar el sonido, de forma acústica y/o electrónica. El mástil, además de soportar la tensión de las cuerdas, permite modular el sonido cambiando la longitud de éstas al pisarlas contra los trastes.

Decidí hacer una guitarra tipo "neck through", porque quería tener un instrumento con mucho "sustain", y al hacer que el mástil formara el centro del cuerpo, las vibraciones de las cuerdas se mantienen mucho más tiempo.

Comencé por seleccionar un trozo de arce (en Maderas Sevilla, Torrejón de Ardoz) para sacar las tres piezas que, encoladas formarían el mástil. En la foto pueden verse los tablones de Fresno que formarían el cuerpo (en vertical) y el tablón de Arce para el mástil.

A continuación cepillé el tablón de arce para, por un lado reducir ligeramente su grosor, y más importante, para que tuviera una superficie lisa y plana (esto se llama "planear" y regruesar). Primera lección: es mejor ir a un taller de carpintería y pagar un poco para que hagan esto por tí... ¡qué trabajo!

Luego corté tres copias del perfil del mástil, para a continuación encolar esas tres piezas formando una especie de mástil en bruto:


Esto es el centro de la guitarra, el resto del cuerpo es en realidad "decorativo".



Aquí podeis ver varias fotos del proceso de construcción.









































La Guitarra de Caja



Después de terminar de construir la guitarra de cuerpo sólido, se puede decir que le perdí el miedo a construir una guitarra. Algunas de las operaciones más difíciles son comunes a todos los tipos de guitarra. Sin embargo, hacer una guitarra de caja implica tallar la tapa y el fondo con forma de cúpula, a partir de dos piezas macizas de madera (similar a como se construye un violonchelo). Esto me tenía muy preocupado porque no tenía ninguna experiencia en tallar la madera, y no digamos algo tan grande.




Aquí hay que hacer un pequeño paréntesis para mencionar las herramientas. Como decía al principio, el coste de las herramientas hace que la aventura de construir una guitarra no sirva como método para ahorrar dinero. Lo peor es intentar ahorrar en las herramientas. Como dicen algunos: "compra herramientas buenas y así sólo llorarás una vez"... ¡qué gran verdad!




En mi caso, no tenía taladro de columna y eso me estaba cerrando las puertas a varias operaciones como nivelar, taladrar con precisión, vaciar el interior de un bloque de madera, etc... Finalmente me decidí a comprar un taladro de columna, no muy bueno (error! pero en este caso no muy grave porque va compliendo su misión), pero que ha sido clave en sacar adelante este proyecto. Otras herramientas importantes en esta fase son los cepillos especiales para luthiers, que permiten retirar madera con mucha precisión en áreas pequeñas, y todo tipo de escofinas, limas y similares, que acabé usando en uno u otro momento.




La otra operación difícil que distingue a una guitarra maciza de una hueca (cualquier tipo) son los lados, o aros: Se trata de dos piezas de madera muy fina (2 mm) que se dobla con calor y humedad para dar la forma del contorno de la guitarra. El doblado se puede realizar con un molde o a "mano alzada", usando una forma para comprobar si se ha dado la curva correcta. Claro, la madera no se dobla fácilmente, ni siquiera con calor y humedad, por lo que hasta que conseguí dominar la operación me llevé por delante ¡6 juegos! de aros. Por suerte había previsto este desastre comprando 8 juegos, con lo que hasta me sobró uno, pero mi proyecto estuvo al borde del fracaso.




No tengo fotos del proceso, fue muy largo y a períodos esporádicos, con lo que olvidé hacer un "reportaje" completo. Puedo enseñar cómo ha quedado la guitarra pintada y barnizada, aunque aún sin pulir:




Estamos en el aire

Bien, en este blog voy a intentar entretener/informar/aburrir a los despistados que caigan por aquí. ¿Cómo?, pues no lo sé muy bien, ya se me irán ocurriendo cosas.

En primer lugar quiero presentarme:

Soy una persona de más de cuarenta años, con un nivel cultural/educativo alto y un montón de inquietudes. Me dedico a la Ingeniería en el sector de Telecomunicaciones, una profesión apasionante.

Desde hace un tiempo estoy concentrado en dos cosas durante mi tiempo libre: tocar la guitarra y construir guitarras. Lo primero lo hago a nivel "intermedio" (ya llevo 30 años en este nivel, no creo que pase de ahí), y lo segundo intento hacerlo sin perder ningún apéndice de mi cuerpo al usar las herramientas.

Además de esto me dedico a escuchar música todo el tiempo que puedo, por ejemplo en los atascos mañaneros y vespertinos, que son los momentos más solitarios del día; a ver la tele ( ¡ sí, sí, yo veo la tele y lo confieso! ) ; a navegar por Internet, o incluso a jugar a algún juego en el ordenador.

Todo esto cuando no estoy con mi familia o mis amigos, que es donde ocupo la mayor parte de mi tiempo.

Os preguntareis porqué he puesto este título al blog. Pues bien, es el título de un tema de Ariel Rot, que me ha costado un montón aprender a tocar con la guitarra (bueno, a tocar más despacio que Ariel, pero reconocible) y que me gusta mucho.

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